Durante los seis meses en que la pandemia tuvo su crecimiento más relevante, 184 de los 275 hospitales totales del instituto tuvieron que ser reconvertidos
(Foto: IMSS)
Uno de los efectos colaterales de la pandemia de COVID-19 en los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue la suspensión de otro tipo de servicios que también resultaban importantes para la población, como las cirugías programadas, pues entre enero y agosto de este año se realizaron un 40% menos de estos procedimientos en comparación al mismo periodo del 2019.
Durante los primeros ocho meses del 2020, se llevaron a cabo 519,989 operaciones, mientras que en el mismo lapso del 2019, los procedimientos quirúrgicos se contabilizaron en 866,673, lo cual representa una diferencia de 346,684. Sin embargo, es importante resaltar que durante el año actual se realizaron 1,253 cirugías a pacientes con COVID-19.
Víctor Hugo Borja, director de Prestaciones Médicas del IMSS, recordó que tras el inicio de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, el instituto se vio en la obligación de reconvertir una buena parte de sus hospitales para atender, en áreas específicas, a pacientes con la enfermedad que ha puesto de cabeza al mundo.
Fue por ello que 184 de los 275 hospitales totales que tiene el instituto a lo largo del país fueron reconvertidos. El funcionario comentó que el IMSS mantuvo el esfuerzo por continuar la atención tanto de gente con COVID-19, como de las personas que no padecían la enfermedad durante la pandemia.
En los primeros ocho meses del año, el número de hospitalizaciones de pacientes con enfermedades regulares fue menor a comparación del 2019. (Foto: Jorge Núñez/EFE)
“Las unidades que dedicamos a la atención de estos pacientes, el número de unidades de atención, las llamamos híbridas. En general, nuestros hospitales mayores con capacidades de atención de medicina interna y cuidados intensivos se dedicaron a estos padecimientos”, explicó el doctor Borja.
El especialista también detalló que en los primeros ocho meses del año, el número de hospitalizaciones de pacientes con enfermedades regulares también fue menor a comparación del año anterior, pues en ese periodo se registraron 1,399,400, mientras que en este fueron 914,724. Durante el 2020, el IMSS registró 86,072 hospitalizaciones por COVID-19.
Otro aspecto que también se vio impactado por la emergencia sanitaria fue el de las consultas, pues en el caso de las de medicina familiar, estas tuvieron una disminución del 22% durante el 2020, mientras que en el caso de urgencias por casos no relacionados con COVID-19, la baja fue del 23 por ciento. Aquellas personas que fueron atendidas de urgencia por esta enfermedad sumaron 398,924.
Tras seis meses de enfocar los esfuerzos para la atención de la pandemia del virus Sars-CoV-2, desde el 1 de septiembre el IMSS comenzó a retomar los servicios que fueron diferidos en hospitales de segundo y tercer nivel.
A la fecha, son 446 unidades de medicina familiar y 38 hospitales de segundo nivel que ya están operando los servicios programados que fueron diferidos en 13 entidades. El mayor número se concentra en Veracruz (118), Sonora (70) y Chihuahua (59).
Zoé Robledo, director general del IMSS, puntualizó que desde el 1 de septiembre se han retomado actividades, pero todavía no pueden reiniciar algunas áreas. (Foto: Twitter@Tu_IMSS)
Cabe recordar que los servicios que fueron pospuestos fueron los ambulatorios, preventivos y hospitalarios. Esta determinación se tomó debido al estatus actual del semáforo epidemiológico, pues varias entidades del país ya se encuentran en amarillo, lo que les permite retomar las actividades, aunque se continuarán atendiendo los casos de coronavirus.
No obstante, Zoé Robledo, director general del IMSS, puntualizó que todavía no pueden reiniciar algunas áreas, porque se requiere de la incorporación de personal en condiciones vulnerables y “este plan no se debe entender como un final de la reconversión. Es un proceso que debe cuidar la salud de los trabajadores y de los pacientes”, comentó.
Robledo también explicó que dicho plan se sustentará en tres puntos: seguridad de las instalaciones, recuperación de las áreas de trabajo y la reorganización de las áreas de servicio.
Por otra parte, destacó que en la institución estarán al tanto en caso de que se requiera ocupar de nuevo espacios para la atención de pacientes con problemas respiratorios en los siguientes meses. Respecto a un posible rebrote, el funcionario indicó que ya se tiene conocimiento de cuáles unidades se pueden convertir de manera rápida para dar la atención necesaria.
Información Infobae